viernes, 21 de septiembre de 2012

Ni estabas ni estarás


Crecerá el vacío de su desierto
que continuamente anochece
con los ojos puestos en el infinito
y el baile de sus músculos.

Perder el tiempo
sin un porqué de su angustia
si alguna vez tuviera.

Y que paso hacia delante asoma
sobre otro mal puesto por detrás...

Andar andando,
mordisqueando sus labios
y riendo con su vacío,
vacío que no entiende ni hace de entender.

Le gusta escuchar de otros
para llenar su existencia.

Sus motivos llenos de tonterías y parsimonias
del "debe hacerse". Nada más.

Y una que harta de explicar
los labios resecan las palabras,
gira la cabeza, no dice adiós
y una vez más, la señora, se va.

No hay comentarios: