viernes, 5 de junio de 2015

El sentido de mi árbol


El sentido de mi árbol es
la ópera prima de mi vida,
 ya sea roble, cerezo o sauce,
 nace de una semilla que por casualidad 
o causalidad 
le hace ser lo que es
Que si fuese hueso de melocotón
melocotonero sería.

En una primera instancia
mi árbol, que como todos,
necesitan de agua y luz para crecer
siendo el fenómeno del tropismo
el que haga direccionar sus ramas.

Y pasa el tiempo para que llegue la primera primavera
que mientras crece y no
el joven ramarajo
que solitario permanece
se hace sus inviernos

Esperar la primavera
cuando la flora emana savia
se polinizan las flores
y las alondras cantan.

El primer fruto de mi árbol
es tan pequeño y tan costoso
que sea, no por ello el peor,
pero si que con orgullo
se hace, se nace y madura para caer
y volver a la cadena de la vida.

Y que hoy en día, cuesta tanto una simple flor
que a veces queda incluso escondida
a la sombra de lo que nadie ve
ni quiere.

Estando así, mi árbol florece
con las primeras luces del día,
queda solo un paso, o eso me digo
para fruto ser y emerger de nuevo.

Y que duro es el camino
de ser un centenario tan nuevo.