lunes, 29 de octubre de 2012

Duelo

Escribiré lo que cuentan los ojos, que aceleran los sentidos, los deja congelados, medio cuerpo frío y otro casi quieto y medio ahumado.
Se me cierran los ojos y veo, con las horas varadas en este mar sin sueño que no hay más que preguntas de segundo en segundo.
Y mi piel ¡oh, mi piel se estremece! dejándo las lágrimas asomar por mis mejillas, que no de tan bello que fuera la sonrisa se me iría, a alguna parte, de este cielo compartido.
Las nubes son mi cabeza, que viene y que va sólo pensando en un segundo menos, pero disfruto tanto de esta ventana, de estas vistas hacia el mar, que me ciega, que me droga, que sin sentido me deja
Y entonces llega la compañera sapiencia y lo rompe todo como siempre apagando la fiesta yo la digo que se calle, que solo quiero sentir con cada poro de mi piel, con cada punta de mi pelo. No me echa cuenta y me entra el miedo, pero a pesar de todo, es tan bello...

miércoles, 24 de octubre de 2012

Ya no queda nada.



Una vez que lo entiendes, que lo sabes, que ya no te preocupa y te resulta indiferente. Una vez que te das cuenta que el doler no merece la pena, ni la pena si quiera por algo que ha debido pasar y no ha pasado, cuando ves que ya no hay llantos, ni lágrimas ni tristezas, ni compasión ni queda nada, lo único que queda es la absoluta indiferencia de un "me da igual" muy grande. Esto es así, así es la vida y así se lo hemos contado. Las relaciones terminan, no todo el mundo es compatible, no todo el mundo sabe estar con otro mundo. Somos indispensables de nuestras vidas, nos movemos con nosotros y buscamos al amor corriendo para que nos ayude a pasar esta triste vida.
No echo de menos nada.
Ya no hay nada que echar de menos.
No te quiero.
No te amo.
No me gustas.
Eres solo alguien que ha pasado por mi vida en un momento determinado y ya no duele recordarlo.
Te has ido y yo también lo he hecho. Solo queda caminar por caminos distintos, nos hemos cruzado en nuestro gran vagón de la vida y cada uno ha caído en su parada y ha proseguido su viaje. No somos nada el uno para el otro. Una vez más alguien cae en ese gran pozo de la indiferencia, una vez más alguien no va a salir de allí, una vez más comienzo mis andadas y tu las tuyas. No hay dos ni uno. No hay nadie en esta casa que se construyó. Ni en estos sueños que alguna vez tuvimos.
No hay un "si hubieras..." todo ha pasado y el viento se lo ha llevado, el fuego tranformándose en humo y en humo, sin cenizas se queda.
Hola buenas tardes, he venido a renovar mi espíritu y mente ¿qué hacemos hoy?

martes, 23 de octubre de 2012

domingo, 21 de octubre de 2012

Vacío

Te encanta dártelas de sabedor, de inteligente, de caballero, de alegre sonriente, cuando solo te faltan los cascabeles para ser un payaso.
Solo cambias las novedades según te vayan viniendo: ahora me canso, ahora unas, ahora otras.
El vacío de una mente vacía, con la profundidad del saber en el ano, que si una niña guapa, que si meterla en caliente.
Te preocupas tú mismo de ti, buscando todo lo que te falta.
Huías de una "niñata", y la responsabilidad también te salía cara.
La disparidad del pensamiento, del decir cosas y hacer otras, del querer unas y olvidar otras.
El pensamiento de un adolescente que todavía no ha visto nada, ni mundo, ni críticas ni nada.
Eres nada, vacío, un niño sin aptitudes, con un juguete en la mano y un porro en la otra, creyédose mayor sin ser nadie. ¡A dónde van!
No les entiendo, a dónde van.

martes, 16 de octubre de 2012

El mar


Amiga, el mar, qué decir de él que no se haya dicho ya.
El mar, la mar, tan grandes y tan deseados, a la vez que sueño de los poetas, anhelos de los ermitaños, donde el oleaje te lleva y te trae, la calma, el atardecer, las nubes, el agua, los barcos, las gentes, la orilla, las aves. El mar.
Tan inmenso y deseable, esa sensación de paz entre cada poro de tu piel que te arrastra con la felicidad.
Sin embargo, el mar es una veganza, te mira desterrándote de la tierra y cuya profundidad es tan sublime que caer en él dejándose llevar y levar y llevar puede ser tan peligroso como bello es el canto de sirenas para un marinero varado.
Y hablan de marineros sin cesar, que escuchan cánticos lejanos, marineros perdidos, barcos y demás.
¿Qué es un barco en el mar? ¿qué es un pasajero sin rumbo, un vivo sin aliento, una flor sin olor...?
¿qué le falta a esta vida para esa completud? ¿dónde está la orilla y es más: quién es El mar?
Habiendo existido de tantos en tantos que en sus profundidades se ahogaron, se transformó en un mar de muertos, de pasajeros directos al infierno, de almas en pena condenadas a vagar.
Le pagamos el paseo sin saber hacia dónde nos podía llevar.
Nosotros, los condenados, que sobramos en esta tierra llena de espanto y miseria, la luz de la primavera no nos permite llegar al suelo, la ceguera del contraste entre las caderas del día nos deja en el arrastre y una y otra vez volvemos.
Y ya decían que la caverna era distinta, si los ojos se abrían a lo nuevo y para nunca poder volverlos a cerrar.
Las gentes y sus disputas, el aire y la tempestad que se acerca. Yo tanto tiempo ha también de todo aquello, que olvido lo que siempre dije que recordaría.
No se sin manos poder estar si no fuera que de gritos de ellas saliera.
Somos más que tu y yo, lo que nos puede, el oleaje del pasar cada día que vuelve y vuelve de nuevo para de nuevo volvernos a ahogar.
Y mientras busco mi salvavidas, me pongo mi traje barato de bailar la música que la última orquesta llegó a tocar en ese trágico naufragio, que no es en otro sitio, amiga, que en nuestro mar.

viernes, 12 de octubre de 2012

Alegría predefinida.

He forjado esta sonrisa día tras día, con sudor y trabajo. No te mereces ni mis lágrimas ni mis risas, si no estás para la una tampoco para la otra. No te lo mereces. No me mereces.
Siendo los ojos diferentes, mirando siempre más allá de lo que puede el abismo, el inconsciente se abruma, las trabas de la realidad que siempre permanece te mira, con la frente torcida y la sonrísa picaresca de que algo está esperando.
Y no es otro que tú, en un estado omnisciente, poco consciente y a la vez dormido, donde las circunstancias te atronan como una tormenta de verano. Un buen día, sin saberlo, el sol se apaga y comienza a llover, desesperado por irse, por esconderse, cansado de iluminar se tuerce y vuelve a llegar la oscuridad.
El cerbero en la puerta, otro que te mira con deseos inhumanos, pero como la oscuridad ya no nos asusta, encendemos una vela, de esas pocas que permanecen escondidas en aguna parte de tu pantalón.
Yesca y pedernal.
Una chispa y adiós.
Su cara más cerca de tí de lo que imaginas, sus babas mojan tu cabeza, la rabia del perro te ahuyenta, pero no. No. Le miras a los ojos y le dices: NO.
Una vez el can fuera, las puertas cerradas te esperan, es el infierno infinito, el tuyo solo que debes atravesar con tus propios pies.
Y estando en el fuego, con la mente candente de recuerdo, te ahogas, sin respiración te quedas. Pero no, seguir andando y no, simplemente no.
Tras mese, años o media vida quizás consigues llegar al sol, tu solo, con tu abismo, y miras atrás, medio ciego y con la piel húmeda, los ropajes rotos, más viejo que ayer y viendo todo ese camino, sales al fondo sintiéndote tú en cada instante, porque lo has vencido, porque has podido. Y de nuevo forjándote la armadura, sales valeroso del combate. Sonríes, te miras y ya no eres el que era, eres el que simple y complejamente es.

jueves, 11 de octubre de 2012

lunes, 8 de octubre de 2012

De tempestades estamos hablando

En el momento en el que se a la calma, la tempestad comienza a asomarse y llega casi sin avisar, aunque ya lo sabes igualmente llega.
Los sentidos comienzan a sumarse unos encima de otros y llega el odio, la rabia, la ira. Llegan todos esos sentimientos a la vez, tienes ganas de tirarlo todo por la borda y escapar en el mar, aún sin saber nadar y sin salvavidas.
Te sientes impotente a la vez que raro, los días pasan, las situaciones van cambiando y no querías que pasaran pero lo han hecho. Ahora solo queda plantarle cara al asunto y decir: ¿aquí qué pasa? con toda la chulería del mundo.
Si no fuera porque me duele no estaría escribiendo esto, si no fuera el por qué me duele yo no estaría sintiendo esto.
Y qué pasa? pasa que te duele haberte equivocado, haber creído las promesas de un indecente, pasa que que te has mostrado débil ante sus absurdas sonrisas, pasa que le odias, 300 veces por segundo.
Pasan los recuerdos en el aire, el despegue de la ida, el movimiento de las palomas al asustarse, pasas tú por delante mía y yo mirándote con desdén.
Lo bueno y es lo que uno teme con estas cosas de lo que llaman "amor" y "amar"  y todo el tema del corazón, es que el tiempo pasa y se queda en nada, en nadie, en indiferente, ni pa'tí ni pa'mi y ardo en deseos que eso pase.
De mandarte al pozo y que te hundas, de si se algo de ti que me de exactamente igual, como si oyera llover. Todo esto pasa, siempre pasa dejando una huella imborrable en el alma que permanece de por vida.
Aléjate, sigue corriendo como loco y manda una postal cuando llegues, a lo mejor (fíjate tú) aún te estaré esperado.

domingo, 7 de octubre de 2012

Armadura


Siempre me había considerado una de esas chicas débiles que caen en el enamoramiento, en la imposición de otros, en la vergüenza del decir pero cuando te tratan como una mierda una y otra vez vas cambiando tu punto de vista, empiezas a coger partes de armadura de hierro forjado y pegándotelos a la piel con tu propio sudor, comienzas a hacerte uno con ese metal.
Cada vez los golpes duelen menos, pero la armadura retumba más. Que tengas hierro casi fundido en la piel no significa que por dentro tambbién lo tengas, de hecho los golpes duelen y se quedan resonando como una campana de una iglesia en día de entierro.
Cuando te pones esa vestidura tan incómoda, cuando sientes que tienes demasiadas cicatrices incluso para sonreir y que han sido soldadas con vivo fuego lo que te duele ya no es el mundo, ya no es nada, eres un indolente que ahora sabe parar los golpes con la punta de la nariz.
Y dices no.
No, no y no.
Tu no entras en mi vida, tú estás fuera de la mia.
Pero un dia te cogen con las defensas bajadas, con el culo fuera y te hacen creer que es mejor mirar hacia fuera de la armadura que hacia dentro. Le dejas entrar, permites que mire tu mundo, crees que te entiende y que al fin alguien ha sabido levantar todo ese hierro para tirarlo como chatarra.
Te quedas sin nada, te quedas en pelotas te quedas contigo mismo pensando en que te protegerían.
Pero no.
Un día sin avisar se dan la vuelta, te miran en bolas, te escupen a la cara diciéndote que estás absurdo totalmente en bolas, te pegan una patada y se van.

Y se van.

Dejándote roto, con las manos vacías y con la piel a medio curar.

Te cagas en su vida, en mí por el descuido y en el mundo entero preguntándote por qué por qué y por qué.

Porque te equivocas. Porque todo el mundo lo hace. Porque no ves el futuro. Porque no veías que era un imbécil. Y porque mucha gente lo es y nadie se mete en tus ojos.

Piensas en que la gente que se te acerca no tiene porqué tragar con tus asuntos ni con tu mierda, te abres porque crees que lo merece y una vez más te encuentras con el pecho abierto y con una patada en el corazón.

Como dice Ella, el día que entres en el pozo llegará y no saldrás de ahí jamás. No voy a sacarte NUNCA.

"Sé que la soledad es mala pero creo que hoy la controlo,
me olvidaré de seguir cualquier tipo de protocolo
Como la luna en el cielo, verás que sólo me quedo
solamente con mis penas, solamente con mis miedos
Como la sangre en las venas, como el muerto tras el duelo,
dejaras que aquí me quede con mis dudas y con mis celos
No quise montar escenas, si te sirve de consuelo
pero ya me estaba ahogando con las trenzas de tu pelo

Ay, déjame pa que me quede sólo y a merced del viento,
déjame pa que haga el tonto niña pronto me arrepiento
Déjame que me lo piense más de lo que me lo pienso,
que este mundo para mi solo es suficientemente intenso

No es sencillo, es delicado ya que conozco al dedillo
tu silencio y tus murmullos
Has venido y me has hablado
y ahora yo como un capullo dentro de mi vida te incluyo
Y sustituyo la razones que ayer me dicto mi orgullo
agachando la cabeza, negando que ya soy tuyo
Sin que nadie me lo cuente hace ya tiempo que lo intuyo
y ando loco por la calle reprochándome detalles,
con miedo de que me quieras y con miedo de que me falles

Yo que estaba aquí sentado dando a mi vida sentido,
y has venido y me has hablado, y ahora me siento perdido
No soy más que un desgraciado, no quise armar tanto ruido
Solo siento haber estado demasiado distraído"



Hora Zulú. Con las trenzas de tu pelo

sábado, 6 de octubre de 2012

Tortazo

La mitad del tiempo me la paso pensando en cómo cambia el viento de parecer, de las manos que la rama coge se ausenta, de los ojos que pasean distraídos sin querer ver nada, se molestan.
Te hartas del aire y de su necesidad de respirar, te hartas de ser inhumanamente libre y preso de tus negaciones. Te hartas de tí mismo por haber sido sin haber querido serlo.
Meciendo las manos el oxígeno se eleva, las cuatro plantas de la tormenta se tornan en tu camino y tropiezas y te levantas, tantas veces que solo pareces tropezar.
Y te hartas, te hartas de nuevo del aire, del viento, de las manos, de los ojos distraídos, de las formas, de los sinsentidos, de las carajas, la parra, la edad, el pelo, la boca, el puto recuerdo que no existe.
Te hartas de ser existido, de existir siendo nadie y dándolo todo.
Y mientras la navidad permanente en el polo y el verano en Sudamérica. El tiempo permanece tal y como se va. Y ya no hay, ni minutos ni segundos ni horas.
Has saltado al vacío con la mochila del Mercadona, no te preguntes si muevo la boca e insulto.

jueves, 4 de octubre de 2012

¿?

Ahora me pregunto: ¿qué hacía contigo, digo con nad... digo... qué hacía?

lunes, 1 de octubre de 2012

El príncipe de la felicidad

Y, obviamente, como era niño no entendió que lo que sucedía era una guerra. Entonces jugaba y jugaba a ser quien no era, creerse sus propias mentiras, a colgarse de los árboles como un loco, persiguiendo a las ardillas.
La gente moría, y el no lo entendía. Iban y venían y él, despreocupado jugaba con sus soldaditos de plomo... Ay! cuánto te queda por saber de esta mala vida.

Putas y rameros


Tu sabes lo que quiero decirte cuando te refieres a los defectos de los demás ¿no?

La torre de Házar


Siempre quise tocar el sol…
Andar por encima de las nubes…
Mirar a la luna cara a cara
Y hablar con ella mientras anochece
Para ello…mandé a miles de siervos de mi imperio a construir una torre, una torre gigante, el más grande de los edificios construidos hasta ahora…
Mandé a uno de mis dignatarios a llevar el mensaje por todas mis grandiosas tierras para que campesinos y obreros de mala muerte se dirigieran a palacio a la mañana siguiente
Llamé a uno de mis arquitectos, para que en el transcurso de la noche realizara esta maravilla de lugar, lugar que sería recordado toda la eternidad.Pasó la noche y llego el día, yo, dormí tan tranquilamente como siempre, soñando que tocaba el sol y no me quemaba, que con solo alargar mi mano tendría la luna y sería mía…
Sonaron los tambores y el gallo cantó al amanecer, todo estaba dispuesto, me vestí mi bata de los domingos y de festejos, pues aquello a lo que me dispuse a hacer era digno de una gran celebración.Me acerqué al balcón y grité a la muchedumbre que se pusieran a trabajar, yo me adentré de nuevo en mi gran palacio y avisé a voz de pronto a todos aquellos que se hallaban en mi castillo para que se pusieran a trabajar preparando una gran fiesta, por todo lo alto, con oros, uvas y champán, los más ricos manjares y de postre dulces caramelos que sabían a trozos de cielo que se derriten en tu boca.Mandé invitar a caballeros, a altos señores, a sus damas y sus pequeños y grandes chiquillos, todo iba bien, veía como la torre avanzaba desde mi ventana, cubría parte de mis tierras, y me daba igual quedarme sin un poco de trigo durante este año para desayunar, LA torre, MI torre se encontraba en construcción y…si mis cálculos no fallaban, al anochecer ya podría festejar el estreno.
Llegaron en sus blancos y bellos caballos todos aquellos invitados, y comenzamos la celebración, muchísimos buenos manjares y vino, y la mayor sinfónica del país se encontraba tocando sus oberturas para mí, mientras yo me acomodaba en mi poderoso trono…
Al anochecer, mis dignatarios me avisaron de que se encontraba a la mitad, que no daría tiempo de estrenarla en el mismo día y ardí en furias, eché a la muchedumbre del lugar y me dirigí a mi genial obra…
Al pisar la primera piedra, uno de los capataces se acercó a mí y postrándose de rodillas me dijo algo que no podía entender, repetía lo mismo una y otra vez y yo no lograba entender…Me acerqué al obrero más cercano, le pregunté que era lo que pasaba…y éste respondió pero de otra manera y con otra clase de acento, por lo que pude observar, éstos no eran del lugar, y mi ira aumentó cada vez más…
Me paseé por el lugar, maldiciendo a cada uno de mis siervos por haber llamado a otros que no eran puros de las tierras de Házar, de mis tierras, con los más puros hombres, con la mayor fuerza, con la mayor fertilidad de las mujeres, así como guapas, simpáticas, alegres y bellas…todas.
Seguí observando mi grandioso sitio, y aquellos siervos no castos peleaban entre unos y otros, a gritos, pero al parecer cada uno hablaba un dialecto distinto de lo que creí que sería el mismo idioma.Volví a dirigirme a castillo y allí me enfrenté con el encargado arquitecto y con mis mandatarios y mensajeros...Les pregunté qué era lo que pasaba, porqué la torre aún no estaba terminada, porque habían mandado a servir a hombres que no eran de este país cuando mis lugareños eran los mejores y más fuertes hombres de las tierras cercanas y lejanas…Entonces todos me empezaron a explicar y a dar razones…
Mis mensajeros me contaron que habían llamado a todos los cercanos del lugar, a todos los varones vivientes y habitantes de Házar, y entonces no lo entendí..
-¿Cómo es posible, pues, que si son de mi querida y amada Házar, al hablarles su rey no entienden su lenguaje?-
El arquitecto me descubrió la verdad…
-“A mediodía, mientras todos los trabajadores entonaban al unísono la misma canción, hubo un pequeño estupor en la tierra y las nubes cerraron el cielo, de ellas apareció una mano, una mano gigante, blanca, como de lo más alto sagrado, abrió su grandioso puño y de ellas surgieron miles de letras, millones de letras diferentes, sin componer ninguna frase, sin decir nada, solo volaron alrededor de la poderosa obra y los obreros comenzaron a cantar canciones distintas con distintas voces, que sonaban a panal de abeja en puro apogeo, y entonces los mandamos a callar…pero ellos no entendían nuestro lenguaje. Entonces descubrimos que aquella mano que dejó aquellas letras caer y luego, sin decir adiós ni porqué se fue, había corrompido el lenguaje natal de la tierra y cada uno comenzó a hablar por su cuenta como si con ellos no fuera. Intentamos mantener la calma y llevar el mandato adelante, pero fue imposible, faltaban los materiales, los cimientos eran demasiado dudosos y los obreros no podían trabajar, pues al no entenderse entre ellos, no se podían coordinar”-
Yo, pues, abrí los ojos y comencé a reaccionar
-¿cómo es esto?,¡¿Dios nos ha mandado un castigo?!-grité en sollozos-He querido atravesar el cielo sin su permiso, pero allí solo se encuentra Él, he querido llegar a lo más alto, pero no puedo quitarle el sitio a lo que me ha dado siempre la fe. ¡Dios mío perdóname!, me arrepiento de mis pecados, se que no hice bien en realizar semejante obra de arte sin antes preguntar! ¡He obrado mal, y lo sé!, pararé éstas y dejaré a mi hermosura en paz y tal como está, miraré la luna desde lo alto, sin poderla tocar, observaré las estrellas de lejos, sin podérmelas llevar, y el sol, será mi perdición, pues su luz y esplendor no pueden ser míos, ya que éste sirve de guía para toda una tierra llena de gentes que lo necesitan más que yo.-
Y entonces caí al suelo y comencé a llorar, nada me servía de consuelo, Dios se había enfadado conmigo por intentar quitarle su lugar, y tan siquiera pedirle permiso para poder entrar.Entonces cuando me quedé seco de lágrimas y no podía llorar, me levanté con las pocas fuerzas que me quedaban y anduve hacia la ventana más amplia del salón, miré a mi maravillosa arquitectura, llena de columnas salomónicas de oro y mármol blanco, con grandiosas cúpulas que miran sus barrotes de oro que las corona a cada una de las más grandes estrellas, y justo al retirar la vista, un gran estruendo resonó, se movieron cristales, copas, cuadros, cayeron cortinas, vidrios y lámparas de araña con cristales de zafiro…miré de nuevo aquella obra a la mitad…Y justo al centrar mis ojos en el capitel de la columna central de la puerta, mi torre se desvaneció, llevándose a obreros por delante, a casas que se encontraban cerca del mismo, a barcos de la laguna cercana y animales de tierra y agua.
No pude tocar el cielo aunque lo deseé
No miraré a la luna cara a cara aunque me lo imaginé
No pude quedarme con el sol, aunque luché
Pero mis ansias de tenerlo rápido, de no esperar lo debido, ni preguntar al Todopoderoso por si se podía molestar, hizo que Dios me castigara, que mis obreros no se entendieran entre ellos, y que las bases de la obra fueran vanas y sin sustento
Después de todo eso morí con mis anhelos, y Dios continuó su castigo, pues es imperdonable ser egoísta y actuar con vanidad, sin pensar en las consecuencias de mi rapidez mental…Ahora estoy castigado a coger una a una cada estrella, con mis manos desnudas aunque queman, para bajarlas y podéroslas entregar a los humanos que lloraron por mi grave colapso mental.

Like needles in my body


Como agujas en mi cuerpo
las imágenes se clavan
no sin antes ser afiladas
para que lleguen hasta el alma

Su significado aún no lo sé,
sin poder moverme yo me hallo
pues éstas no me dejan pasar
más allá de las pisadas

Aunque se pierden con el tiempo,
regresan, aunque en vano
ya que de nuevo se van en la arena
y hay que volver a empezar

Pero con miedo a que esto ocurra
podrían irse para no volver
pero para entonces,
ya bastante afiladas estarían,
y se clavarían en mi dura concha de papel.

Contra el pino


Con mal fario y mala suerte
de chocarme contra un pino
creyendo ser mas dura que la muerte
pero al final soy solo un comino

Me acostumbro con el tiempo
a beber ron más añejo
que sube a la cabeza
y olvida lo perplejo

Aunque aguardo hasta la meta
aunque me caiga en el pedregal
no quiero ser cateta
y toparme en el cristal

Creencias y carencias


Crecer no es malo
No querer crecer es horrible

S. E. X.


Sensación de descontrol en el cuerpo
la piel ardiente
quemada por el fuego interno.

La mirada cautiva
perdida en el momento.
No soy yo.
Me pierdo

Mientras piel con piel rozan los latidos
se hacen más y más unánimes las voces
y me pierdo.
Sí me pierdo...

en el cuerpo
la sensación de ser un animal
puro y duro animal
perdiéndote
perdiéndonos...

para llegar a ese punto
último
sublime...

y soy mi tribu.

Algoritmo de realidades


Cuando cálidas caigan las palabras
y en el suelo se amontonen juntas para que se las lleve el viento...

Si no es mi mano en la chimenea
la puesta de sol de un día ya viejo
si no son mis ojos los que ya vean
o mi piel, erizando mis vellos

A cada esquina que vea, me suene a risa
cada llanto que escuche a un corazón alegre
cada cabeza rota a felicidad nacida
y cada momento lo deje pasar rápido
como tu sombra lejos de mí.

Cuando todo esto equivalga a no ser yo
dime: ¿qué es, pues, lo que queda de mí?

Con mi arma en el hombro lucho contra estas tempestades
contra esta avalancha de palabras vacías y oídos sordos
más vale que la esperanza siga haciendo en mi brazo su deseo
porque me tiraron a la vida cual bolsa de basura al basurero.

¿Qué es todo esto? - me pregunto
lo que veo, lo que me rodea
¿cuál es el sentido?

Y preguntas trascendentales que día a día en mi cerebro rebotan
con respuestas que a medio camino intento encontrar
y en vano, echo mi pecho hendido al suelo
quisiera...

In memoriam


Esta noche
cuando termine de acostumbrarme a lo que deseo
cuando mis ojos se cierren para pasar en vela un dia más
y recapacite mis sentimientos internos
me daré cuenta
de que todo queda cada vez más lejos
pero a su vez a la misma distancia

Pasarán los años
que serán más lentos que los dias
y notaré como ya no hay olor que impregne mi nariz
ni mi piel que sienta uno
y ya no me hace falta...

Costándome trabajo este sin sabor
he de decir que he recobrado la vida
y me mantiene con la resaca aún
pero cada segundo que pasa todavía menos.

Solamente tengo que susurrar
que son pocos los que saben leerme
o al menos algo de eso
tan solo es una parte de la mínima que deseo
pero es suficiente
para sentirme vivo

Digáis lo que digáis
ni dentro ni fuera
ni paso atrás ni paso adelante.
Aquí me quedo.
Y creo, que es suficiente.

Deception

Es triste reconocer que te has apoyado en el aire pensando que era de homigón.
Es triste ver como empiezas de nuevo, como lo das todo, como te esfuerzas, como sigues intentándolo una y otra vez sin tener respuesta a cambio.
Es triste ver que te quedas vacío de palabras y sentimientos, como el cansancio se apodera y entender con el tiempo que te has equivocado de persona creyendo que supondría un dos y no un uno.
Uno no lo es todo, uno necesita de dos en conjunto. El dos es un número completo en sí mismo que acompaña el uno más el uno.
Y la decepción tanto de otros como de ti mismo, por no haber escogido lo que convenía en el momento y dejarse llevar por lo que hubiera podido ser.
Hoy estoy decepcionada por las palabras de promesas que se quedaron en nada, se quedaron en palabras que se las llevaron el viento y que no eran más que simples gotas de rocío que con el sol se desvanecen.
Y ese pesado árbol que quieto e impacible se deja vencer por el viento, deja llorarse por las nubes... la pasividad de la nada, el sentimiento vago de agonía ante algo que no es ni parecido a una lucha, ese casancio ante todo y tener que dejarse hacer, esa sordera con palabras escogidas y el poco entendimiento de una mente si preocupaciones.
La pasividad de las horas, mientras pasa el tiempo a su alrededor y vuela como un ave sin ganas que simplemente se deja mecer por el viento.
Y mientras esto era nada y yo todo, mientras la preocupación de los polos se hacen opuestos, me miro, reconozco y lloro de rabia por haberme equivocado, oooooottra vez.