domingo, 22 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Paradoja dudosa

No tengo ojos para ver el mañana, dice que hay quién los tiene, y, sinceramente, si yo los tuviera, no querría saber de segundos mas tardes del ahora.
La incertidumbre, ese tipo de cosas que ocurren sin que uno lo sepa o espere, esos hechos que nadie puede manejar a su antojo. Podría ser que hoy sea mañana en algún universo paralelo del cual no tengo ni idea, y eso, amigos míos, provoca a sí mismo incertidumbre.
Creo en las paradojas y que todo esto está lleno de un sin sentido en el que tratamos de encontrar las respuestas en una nube de preguntas retóricas cuya única existencia nuestra sea posible gracias a ellas, pero por no ser creyente ni tener eso que le llaman "fé", la lógica y lo verosímil es lo único probable en el "yo", mío y propio.
Y...¿a qué viene todo esto? Pues probablemente porque intento buscar esas respuestas en mi nube de dudas que día tras día surge al pasar los segundos de un hoy "paradójico" y que el mañana, esa cosa etérea a lo que a día de hoy podemos llamarlo viernes, o día 13, o dentro de algunas horas es algo tan incierto y tan volátil que imaginarlo dentro de un año el miedo y la duda crece.
Habrá un próximo 12 de julio... o eso creemos y eso es lo que el caminar dia a dia nos dice, pero dónde y cómo, son preguntas cuya respuesta da miedo saber.
Resumiendo: mis espectativas del mañana puede que no se correspondan con el mañana propio, y si así fuera todas las esperanzas de un día concreto puede que se transformaran en un ayer.
"Lucho para que el mañana, nunca sea como ayer".