Desde que fui ciudad
y lo quemaron todo....
Desde que no creo en los milagros
y lloré el mañana....
Me hundo en el mar
riendo los silencios.
Quedaron, entonces
vacíos los lugares de mis ojos.
Y no soy
ningún barco
encallado
en ninguna parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario