¿Sabes cuántas veces he pensado que no soy suficiente para nada?
Con el síndrome del impostor constante
Si has llegado hasta aquí
me has visto
así de esta manera
de esta forma
desde dentro
desentramando mis latidos.
Es más
MUCHO más
de lo que me ha visto nadie nunca.
Que has permanecido ahí
cada día
en mi casa
con mis cosas
con mis demonios
que me conoces más
que yo a ti
que voy en desventaja.
Menos mal que soy torpe
pero inteligente
y puedo sacar
lo que ahora no se puede
Lo que queda,
te prometo
es el tiempo que necesitamos
para construir...
Y estoy cagada
muerta de miedo
hiperventilo a momentos
no puedo evitar pensar
en mis fantasmas y mis mochilas
como tu con las tuyas
Los miles de "¿y si...?"
¿y si, qué?
¿y si sale bien?
¿Y si ya nos toca
que algo en esta vida
nos salga bien?
¿Y si el camino construido
desde los ladrillos de la comprensión
la escucha, el cariño y el respeto
salen bien?
Solo tenemos
que dejarnos entrar
entre las rendijas
al ritmo que el corazón nos marque.
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