viernes, 3 de enero de 2014

Yo.


"Como si nadie lo entendiera" nos hemos dicho una y mil veces. Esa sensación de "pa qué, si es inútil"
Es como considerar que existen barreras imposibles que nos encontramos y que nos da miedo atravesar, nos da miedo el cambio.
Habituamos nuestra mente y nuestro cuerpo a unas circunstancias y cuando encontramos una estabilidad sea en el ámbito que sea estamos tan cómodos que romper todo eso es como sentirse en pelotas ante el mundo.
¿Y qué hay de malo sentirse en pelotas? Pues que te sientes desprotegido ante las situaciones que se acercan o que están aconteciendo.
El miedo, el miedo es una puerta que consideramos inquebrantable, pero solo te quedan dos opciones: seguir tal cual con ese sentimiento de miedo, contínuo pero que a su vez es estable o abrimos esa puerta de buenas a primeras y aceptamos que algo nuevo sucede y que paso a paso te "arropas" con una nueva realidad.
Nos solemos adelantar a todo lo que ocurre, algo que quizás ni se corresponde con una realidad que viene después.
Pienso que hay que ser un poco ciegos y dejarse caminar, esto no es más que experiencias que enriquecen como persona y que a veces ese "vencer el miedo" nos puede llevar a una felicidad posterior.
Pensamos que no podemos adaptarnos, y no hacemos más que negarlo.
"Yo no puedo"
Más bien "Yo no quiero"
En el fondo lo deseas, pero ahí es cuando llegan las leyes impuestas por la sociedad: no nos comunicamos debidamente por miedo a... miedo a lo que digan, lo que piensen, lo que hagan.
¿Has pensado alguna vez que en el caso contrario pueda estar pensando exactamente lo mismo?
No nos comunicamos ni decimos lo que pensamos, yo pienso que una ve dicha o hecha la primera acción las siguientes salen solas en un fluir contínuo... esto es más bien un "¿Por qué no?"
"¿Y por qué no puedo intentar vivir mi vida tal y como yo la deseo?"
El punto de referencia es uno mismo, parte desde el egoísmo.
"Si yo quiero, puedo"
"YO"


No hay comentarios: