Cómo conocí a vuestro padre.

- Vale, Frank, tío, ya estamos con la misma historia, ¡la televisión es mia! La compré yo antes de que te fueras.... ¡Que no!, que dejes de beber, que pareces un puto barril.... ¡No me vuelvas a llamar a las putas 7 de la mañana! ¡Que te jodan, Frank!.... Maldito hijo de puta. Cada vez que le da se pone a llamarme cuando le sale de los cojones. Creo que tendré que cambiar el número o algo... bueno, da igual, esta es su antigua casa.
- Ven a dormir, Clementine, aún es temprano.
- ¿Que vaya a dormir? ¿Crees que ahora después de esta puta mierda de charla, voy a poder pegar ojo? No lo creo, Sally. No lo creo. Juro que ahora mismo me entran ganas de retorcerles los huevos a todos los chicos que he conocido.
- Pues ve empezando...
- Tronca, que no soy una puta. Solo he tenido mala suerte, joder. He escogido mal y me he dejado llevar. Eso es todo.
- ¿Con "todo" te quieres referir al historial?
- ¿Qué puto historial, tía, de qué cojones me estás hablando?
- Nada! Siempre estás igual, Clementine. Tu carácter podrá contigo algún día.
- ¿Y qué quieres Sally? ¿Quieres que me calle? ¿Quieres que me muerda la puta lengua? ¿Quieres que tenga compasión, cuando me vienen con ese tipo de razonamientos absurdos de "te dejo por que me he aburrido de ti" y luego vuelven tan normal, por que se acuerdan de ti, porque les has dado mucho más de lo que le puede dar una chica refinada y miedica? Pero les gusta, ¿sabes? les gusta una tipa que vaya en tacones, que parezca que se va a romper, se remaquillee todas putas las mañanas, escuche reguetón, se calle la boca y no de opiniones, cocine del carajo y lo mantenga todo limpio. No alguien como yo que soy medio tio y voy en zapatillas y ropa de deporte. Tengo carácter y digo las cosas tal como las pienso. Soy así, no voy a dejar de ser yo, no puedo ser otra persona.... Pero pasa una cosa curiosa, Sally.
- Dime.
- Todos los que he conocido, vuelven. ¿Y sabes por qué vuelven? Porque cuando estoy con ellos les hago sentirse la persona más importante del mundo. Disfruto con ellos, comparto sus gustos ¡Me flipan los videojuegos y las motos, por el amor de Zeus! Soy capaz de hablar de cualquier cosa, y se me da bien escuchar, dar consejos y respetar el espacio. Sin pedir explicaciones, por que confío en ellos. No intento transformarlos, todo lo contrario, me adapto y, es más, con el carácter que yo tengo... ¡No discuto! Porque me importan. Pero se van. Y ves pasar otra puta cara por delante tuya, mirándote con desdén y pensando "hay una tontita mejor que tú en cualquier otra parte"... ¡Y luego vuelven! ¡Todos vuelven!. ¿Qué cojones piensan que soy? ¿Una puta gasolinera? ¿Que voy a estar aquí para cuando ellos vengan de paso?
- Tía, no tienes ninguna suerte con los hombres.
- Debería haber probado con esa chica, no se, igual puedo despertar mi parte bollera.
- Vuélvelo a intentar.
- Es que los hombres son tan jodidamente maravillosos....!!!
- A ti no hay quién te entienda.