martes, 30 de julio de 2013

Up is down


La bestia dormida cuando el mar rompe en tempestad, aparece sólo y únicamente cuando el oleaje se encuentra en calma.
No muchos sobrevivieron para contarlo, montones de barcos han desaparecido en ese triángulo espectral de humo denso.
Algunos aún se aventuran a adentrarse, creyendo que tan sólo son falacias y cuentos de las gentes que habitan cerca del puerto.
También dicen que los que se van, no regresan porque al otro lado les espera un gran continente de sabiduría y riquezas.
Nadie ha vuelto para contarlo.
Ni tan si quiera un barril lleno de ron.
Ni un cuerpo muerto.
Ni vivo.
¿Qué tan grande será este mar?

Y entonces, como el que no quiere la cosa, sumerjo mis pies en la orilla, meto la cabeza en el agua con los ojos abiertos y mirando al horizonte, bajo la marea, no me alcanza la mirada.


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