Era como entrar en el infierno. No sabías si daba miedo o asco o pena... pero una vez que estás allí no debes sentir nada de eso.
Tus ojos miran y ven, recogen información de cada diminuto detalle que pasa por tu cuadro de visión.
Si pudiera decir algo, diría: "Basta"
Si pudiera gritar algo, gritaría... no sé qué gritaría.
Esto
Es...
demasiado.
...
Día 1. La llegada.
06:05.
Primer informe de la mañana: debemos ir urgentemente al área norte del sector 25681.B.
El teniente da órdenes y gritos. No es la mejor forma de despertar, pero es urgente. A veces preferiría el despertador con sonido de gallo tan sumamente repetitivo que tenía de pequeño. Lo odiaba. Pero este hombre es aún peor.
Me visto tal como siempre, un par de "Señor, sí, señor", al unísono.
Tenemos diez minutos para bajar y coger algo del comedor para llevar.
Ni café... serán hijos de la gran puta... así no hay quien comience una puta maniobra.
06:10
- Cooper, oye Cooper, ¿sabes qué cojones pasa?
- Ni zorra, Brown, he escuchado algo de una explosión, pero no estoy seguro.
- Joder!...
06:20
Subimos a los vehículos, cogiendo el material de infección y la munición antiaérea, por lo que pudiera pasar
- PONÉOS LOS PUTOS TRAJES DE PROTECCIÓN. EN DOS HORAS ESTAREMOS ALLÍ Y EL QUE NO LO TENGA PUESTO VA A TENER UN PUTO PROBLEMA.
Mejor será hacerle caso.
¿Qué coño habrá pasado?
Se escuchan susurros desde el vehículo 08, en el cual me encuentro sentado al fondo junto a la puerta:
- Dicen que aéreo
- Pues tiene pinta de que la han jodido bien
- Y a nosotros nos toca tirar la basura
- Como siempre, ¿no ves las pintas que llevamos?
- Oye, este traje es seguro
- Hombre, supongo que sí
- Y no tiene rendijas ni fugas
- Esperemos que no
- Y si no...
- ¿te has despedido de tus papis?
- Vete a la mierda, Jackson
- Jajaja! Eres un cagao
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