El mar
es impredecible.
Somos espectros minúsculos
dentro de una inmensidad incontrolable.
El aliento de unos cuerpos
que se agitan
entre las olas.
Tempestades
calma
y vuelta a la tempestad.
Lo que haga falta,
en la mar en calma
en la mar brava.
Y seguir avanzando...
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