jueves, 10 de octubre de 2013

Blond hair


La conocí sonriendo, la conocí con una tremenda capacidad para alegrarme los días, para entendernos lo que se nos pasaba por esa que es nuestra cabeza que marcha como máquina de vapor.
Tras pasar el tiempo, sus ojos presentaban miedo y me daba tristeza, no es que no es como fuera en antaño, es que los sucesos lo habían hecho así.
Me gusta su nerviosismo y su forma de ver el mundo, su ojo crítico, sus chistes, su forma de andar y su fuerza.
Desde la primera sonrisa, desde que era como fuera y como es ahora.
Es una de esas personas.
La esencia nunca cambia.

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